Archive for marzo 2014
Revisionando el Clásico con Gerard Piniés
Gerard Piniés colabora con "Táctica Barça " en esta ocasión analizando las jugadas más determinantes del Clásico desde el punto de vista táctico. Desde aquí damos las gracias a Gerard por haber querido compartir con nosotros y nuestros lectores su análisis de gran calidad.
Podéis seguir a Gerard Piniés a través de su cuenta de Twitter: @Gerard_Pinies
En el presente artículo se
comentaran algunos aspectos relacionados con
aciertos y errores vistos en el pasado clásico. De esta manera, analizaremos
algunas de las jugadas más destacadas mostradas en el vídeo resumen del partido,
que recoge las situaciones de gol u
ocasión de gol más significativas. La descripción de lo que sucede es una
interpretación posible, pudiendo
existir otros elementos que no se comenten o bien, otras interpretaciones igual de válidas. En
definitiva, lo que se persigue es hablar del juego, lo que realmente nos
importa a muchos y que lamentablemente se perturba debido a la polémica que
suele generar este enfrentamiento. A continuación, se adjunta el vídeo resumen completo
y seguidamente el análisis de cada jugada.
En el 0-1 de Iniesta (0:35), podemos ver una situación que muestra
las ventajas de apostar por el juego interior. En este caso, los jugadores del
Barça conectan varios pases dentro hasta que Messi acaba recibiendo y
conduciendo por el carril central del campo, conducta que atrae a los rivales,
junta la línea defensiva y permite que crezca el espacio de fuera en la banda
izquierda. Iniesta es consciente de ello y ajusta la distancia respecto a su
defensor directo, de manera que exista línea de pase y a la vez, al recibir el
balón pueda superar a su defensor mediante un control hacia portería. Un
control hacia el espacio libre y un remate ejecutados sin apenas frenar el
balón, para no dar posibilidades a Carvajal de llegar a interceptarlo. Cabe
destacar las características del pase; a ras de suelo, con la tensión adecuada
y al espacio, aspectos que permiten a Iniesta no frenar la carrera y obtener
tiempo y espacio para el control y el remate posterior.
En el primer aviso de Benzema
(1:01), se da una situación donde el pivote, Busquets, ha saltado a presionar a
banda. Por lo que el espacio de dentro debe ser equilibrado por otro jugador,
en este caso Cesc. No obstante, Cesc se siente tan atraído por el balón que no
percibe la presencia de Benzema, que va ofreciendo líneas de pase por dentro.
Di María que fue uno de los más desequilibrantes en sus actuaciones, consigue
superar a Alves y Mascherano, por lo que Cesc decide saltar a apretarle sin
tener en cuenta la posición de Benzema. En el momento que Di María atrae
también a Piqué, le regala la opción al francés de rematar a portería. Disparo
que se va fuera por muy poco. La decisión de Cesc no es del todo mala puesto
que está realizando coberturas para que Di María no pueda conducir hacia dentro
y llega un momento que está obligado a saltar a por él. Otra opción para
defender esta situación, podría ser que Iniesta ocupara una posición intermedia
que le permitiera llegar a defender a Benzema y a Cristiano a la vez. Si nos
fijamos en Iniesta, va siguiendo a Cristiano sin mostrar demasiado interés en equilibrar
el espacio de dentro, espacio abierto debido a los comportamientos de Busquets
y de Cesc. Interesante destacar también, la pasividad defensiva que se permite
Busquets, el cual había ido a presionar a banda al principio de la jugada y una
vez superado no se preocupa de recuperar rápidamente la posición. Si hubiese
recuperado la posición, quizá el espacio estaría más equilibrado una vez Cesc
saltara a por el argentino. Finalmente, también se debe destacar lo bien que se
mueve Benzema entre líneas, pacientemente ajustado ante la conciencia de ocupar
el espacio adecuado.
En relación a la ocasión
sorprendentemente fallida de Messi (1:20), merece la pena analizar el
comportamiento de la línea defensiva del Real Madrid, con importantes
desajustes. Dada la situación que Pepe sale a por Neymar, se abre un espacio
significante al lado de Ramos. Una vez Neymar toca atrás ante la presencia de
Pepe, Cesc recibe sin apenas oposición. En este momento, los defensas del
Madrid están saliendo adelante, con lo que el espacio a su espalda está
creciendo. Un comportamiento temerario ya que la posesión la tiene el Barcelona
y a la vez, el jugador con balón no tiene ningún tipo de presión pudiendo jugar
a sus espaldas sin problema. A parte de ello, la línea no coordina su salida al
estar Marcelo unos metros por detrás de Ramos, con lo que habilita espacio a la
espalda del capitán. Este detalle es un caramelito para Messi, el cual se
posiciona hambriento a la espalda de Ramos para poder romper en profundidad una
vez Cesc lo identifique. Messi acaba fallando, pero la interpretación del
desequilibrio madridista es extraordinaria.
En el 1-1 de Benzema (1:54), se
da una situación de centro lateral por parte de Di María. El francés logra
conectar con el balón gracias al insuficiente marcaje individual que le hace
Mascherano. Aunque Mascherano está pendiente de él y corre hacia atrás para
defender el espacio, le ofrece demasiado espacio a su espalda, con lo que el
delantero tiene superioridad posicional para rematar a placer. De esta manera,
el central argentino podría haberse ajustado con unos pasitos hacia atrás e
invitado a Benzema a desmarcarse por delante en vez de a su espalda. Una
situación que sería más fácil de defender al poder controlar el balón y el
jugador a la vez y estar situado entre el atacante y la portería.
En el 2-1 de Benzema (2:20),
volvemos a encontrarnos una situación de centro desde la banda izquierda, de
nuevo peligroso debido a la floja defensa que mostro el Barcelona en el área.
No obstante, los movimientos de Benzema son dignos de estudio, el francés
estaba realizando un muy buen partido moviéndose entre líneas. En este caso,
éste se sitúa a la espalda de Piqué mientras el balón está a banda,
permitiéndole estar pero no estar. De este modo, los centrales no lo ven y luego les ataca el espacio con cierta
ventaja. Además, debemos destacar que es capaz de frenar e rectificar la
carrera para recibir el centro que se queda algo atrás. En cuanto a la defensa
del Barça, ésta debería encimar mucho más a los jugadores dispuestos a rematar; con lo
que deben atender más a menudo los movimientos de los delanteros y así
emparejarse con las respectivas marcas para evitar posibles remates. Para ello,
será importante que no atiendan en exceso el balón. Si girar la cabeza es
insuficiente o complicado al tener que dejar de atender al centrador, los
defensas deberían correr con un ángulo de visión más favorable durante el
transcurso de la jugada. De hecho, Piqué va girando la cabeza para buscar
posibles rematadores; pero Benzema, listo, se mantiene a su espalda para que
este no lo vea y esperar pacientemente el momento de atacar el espacio. Para
acabar, el control y el desenlace de la jugada es algo excepcional, los
recursos del francés están al alcance de unos pocos.
En la ocasión de gol de Benzema
despejada por Piqué a la misma línea de gol (2:43), nos limitaremos a comentar
un comportamiento muy interesante y que es determinante en muchas ocasiones.
Hablamos del comportamiento de Piqué durante toda la jugada. Si bien hemos
visto al principio que Busquets no recuperaba el espacio intensamente, en esta
situación Piqué si lo hace. Es interesante ver el resultado que puede tener
seguir activado y defendiendo durante toda la jugada. Piqué es premiado con un
despeje del balón prácticamente a la línea de gol. A valorar también que se
queda al palo largo, puesto que es el espacio que queda libre en ese momento. En
este sentido, muchos jugadores desconectan cuando ya no pueden intervenir sobre
el balón y esta situación muestra la importancia de seguir defendiendo hasta el
final, hasta que el balón no esté fuera de peligro o el juego se detenga.
En el 2-2 de Messi (3:31),
podemos comentar aspectos muy relacionados con el parágrafo anterior. Messi es
el gran protagonista. A parte del innegable talento sobrenatural que tiene, la
pulga marca la diferencia en cuanto a compromiso, continuidad de las acciones y
ganas de conseguir meter el balón en la portería rival. Se aprecia cómo está
intensamente activado durante toda la jugada, siguiendo segundas jugadas y
ofreciéndose para que los compañeros jueguen de cara con él una vez les ha pasado
el balón. Por el contrario, los defensores se desactivan una vez se ven
superados. Tal y como hemos comentado antes, es importantísimo seguir
defendiendo o corriendo hacia atrás ya que muchas veces el juego nos
recompensa, véase la ocasión que salva Piqué bajo palos. En este caso, al
principio de la secuencia Messi juega profundo entre líneas y ataca el espacio
para que jueguen de cara con él; mientras Cristiano se lo mira. Una vez tiene
el balón de nuevo, regatea a Sergio Ramos y juega dentro con Neymar; después
del pase Ramos también desconecta. Neymar recibe, los defensas consiguen
interceptar el balón, pero ahí está Messi, por delante de todos aquellos que no
han seguido defendiendo intensamente para hacerse con la segunda jugada.
Control y remate dentro de la portería. Es evidente que los jugadores del
Madrid corren hacia atrás, pero el hecho de desactivarse un breve momento hace
que la pulga te saque unos metros determinantes para que reciba por delante.
Después del gol, polémica entre los jugadores y Messi a lo suyo. Con su balón y
las ganas intactas para seguir
atropellando a cualquiera que se preste.
En la ocasión de gol de Benzema
(4:27), se aprecia otra de las ventajas de jugar o conducir por dentro. Hemos
comentado que esta situación suele generar ventajas fuera como en el gol de
Iniesta. Pues bien, en muchas ocasiones también se generan las ventajas dentro,
al tener que salir uno de los dos centrales a por el balón. Ante la brutal carrera
de Bale; que le permite plantarse en la frontal superando rivales tan solo
conduciendo el balón, Piqué se ve obligado a salir a por él. Un desequilibrio
en la línea defensiva que aprovecha muy bien Benzema. Aunque la ocasión es
dudosa por fuera de juego e igualmente es solventada por Valdés, tanto Bale
como Benzema interpretan muy bien la situación.
Otra jugada determinante fue el
penalti y expulsión de Sergio Ramos (5:14). Independientemente de la decisión
del árbitro, nos fijaremos en un aspecto que permite tales circunstancias. Si
observamos las imágenes, el Barça puede asociarse dentro, lo peor de ello
radica en que los jugadores del Real Madrid no acosan rápidamente a los
receptores del balón. Algo fundamental para plantarle cara al Barcelona, puesto
que la calidad de sus jugadores permite que existan posibilidades de pase
impensables. Así mismo, Messi recibe con demasiado espacio, hecho que le
permite girarse y pensar cómodamente para ejecutar un magnífico pase en
profundidad, a la espalda de los defensas. El desmarque de Neymar también es
muy bueno, esperando el momento óptimo para arrancar hacia el espacio deseado.
En cuanto a Marcelo, no reacciona mal, pero quizás podría estar controlando
mejor a su compatriota, buscando cierto contacto dentro de la legalidad antes
de que Neymar lanzara la diagonal. Por lo demás, un Neymar listo, que no le
cuesta ir al suelo si la situación lo requiere. Penalti, expulsión y gol para
empatar el partido.
En la ocasión de gol de Alves (5:59),
se ilustra perfectamente una de las ventajas del juego de cara ante un equipo
replegado. Cuando nos encontramos con un equipo replegado en su área como es el
caso del Madrid en esta situación, el espacio libre aparece delante de la línea
defensiva. En este sentido, los jugadores del Barça se asocian dentro para
juntar defensores, encuentran a Messi que recibe al pie delante de la última
línea defensiva y éste, descarga de cara y fuera, dándole espacio y tiempo al brasileño
para buscar un remate a portería. A la vez, bien por parte de Alves el hecho de
generarse ese espacio antes de que jueguen con él. Por el contrario, Marcelo
tarda en salir a por Alves, en una zona sensible de remate.
Finalmente, comentar que es fácil
y oportunista exponer lo que se debería haber hecho una vez ha concluido la
situación; de modo que debemos ser conscientes de lo complicado que es llevarlo
a cabo dentro del campo. No obstante, siempre es bueno hablar del juego, los
aciertos, los errores, las posibles soluciones; nos enriquece y nos ayuda a
plantear mejor nuevas situaciones. Y qué mejor que un partido de estas
magnitudes para hablar de ello.
"Los entrenadores en la
pizarra ganamos siempre, pero cuando el árbitro pita, los entrenadores pintamos
cuadros. El fútbol es de los jugadores" (Pep Guardiola).
jueves, 27 de marzo de 2014
Posted by TacticaBarça
Cambios de orientación para someter rivales
Existe sobre el F.C. Barcelona de Martino un debate intenso en torno a la calidad del juego que desarrolla. Las dudas se centran diferentes aspectos, siendo uno de los destacados en el que centra en su capacidad para atacar defensas rivales organizadas y que buscan replegar líneas. Todos coincidimos en que actualmente el equipo ataca diferente y en ocasiones tiene dificultades para encontrar la profundidad necesaria que le permita generar ocasiones de gol.
Para analizar esto debemos considerar que es lo que pretende
el Tata en su ataque organizado y su posicionamiento para llevar a cabo este.
Martino prima la amplitud ofensiva en la mayoría de los partidos sobre
cualquier otro aspecto, a la vez que busca mantener a su equipo relativamente
preparado para la pérdida de balón sabedor que la transición defensiva culé no
es brillante. Como consecuencia de todo esto se observa un Barça que no genera
excesivas llegadas a través del juego interior. La realidad es que
estratégicamente no está organizado de la mejor manera para ello, dado que
cuatro jugadores se sitúan generalmente abiertos y ocupando zonas exteriores y
los interiores viven relativamente alejados de Messi. Esto origina que Leo baje
a recibir a posiciones de mediocampo ante la dificultad que tiene el equipo
para encontrarlo y de esta forma no sentirse tan aislado del juego.
Las combinaciones interiores no fluyen porque no hay un
posicionamiento adecuado para ello, estando, generalmente, el rival en
superioridad numérica en los pasillos centrales. Este prefiere conceder
recepciones en banda a hacerlo en zonas internas.
Este Barça está mucho más preparado para abordar la ofensiva
a la portería rival por las zonas laterales que por las centrales. Los
problemas en este sentido aparecen cuando los extremos, Alexis y Neymar,
reciben en estático y tienen que buscar el desborde. Ambos son jugadores que
prefieren recibir con ciertos espacios para poder arrancar o utilizando el
desmarque de ruptura diagonal a portería. Si reciben al pie su capacidad de
desborde se ve mermada al verse en inferioridad la mayor parte de las
ocasiones. Es decir, los externos necesitan apoyos y desdoblamientos de sus
laterales para poder generar profundidad.
Cuando estos aspectos no se producen en el juego culé
solemos ver un equipo plano y con dificultades para poder llegar al marco rival.
¿Qué solución está encontrando Martino para resolver los
problemas de ataque en estático ante rivales cerrados que no conceden espacios
interiores? La manera en la que el Barça encuentra la profundidad en su juego
se basa en los cambios de orientación de lado a lado y en la presencia activa
de los laterales. El equipo consigue fluidez y profundidad cuando circula el
balón con cierta rapidez de una banda a la otra y encuentra a los jugadores de
banda rompiendo al espacio o llegando a zonas profundas en lugar de estando
estos allí, como podemos constatar en el siguiente video. Se observa un
Barcelona que somete al rival durante dos minutos sin realizar apenas pases
verticales en zonas interiores circulando el balón de lado a lado, con varios
cambios de orientación y generando tres o cuatro situaciones de disparo desde
la profundidad por los costados. En este sentido recuerda al Bayern de Heynckes.
Es un Barça diferente al que estábamos acostumbrados y en el
que no siempre los laterales se proyectan para obtener esas llegadas
sorpresivas desde los costados. Pero que cuando lo hacen tiene argumentos
suficientes para tener fluidez en su ataque y capacidad para generar ocasiones.
Falta continuidad para que esta manera de atacar sea continua, aunque existan
fases de los partidos donde se dilata en el tiempo. El motivo de esta ausencia
de continuidad es claro, la transición defensiva del equipo no es fuerte y a Martino
le sigue costando tomar riesgos permanentes porque le pueden pasar factura a la
hora de defender.